Esta indumentaria cambió cuando en 1948 el club ascendió a tercera división. El término se acabó asentando en la entidad como consecuencia de la identificación entre los colores del club y estas plantas. El origen del mismo se debe a las excelentes huertas de pepinos con las que contaba la ciudad. Como novedad, destacan los detalles dorados en el cuello, en las tres rayas de los hombros y bajo la axila.