En cuanto a la «defensa individual», parece tratarse, en el fondo, de una exageración de la lógica subyacente a la «defensa hombre a hombre», siendo muchas veces la referencia adversario directo substituida por la referencia «adversario atribuido por el entrenador». En cuanto a la pelota como referencia, nos permite hacer un «barrido» de los espacios según su importância y, de esa forma, tornar compacto al bloque defensivo , la referencia compañeros nos posibilita el escalonamiento permanente de las diferentes líneas y, en esa medida, la existencia de un «sistema de coberturas sucesivas». Tal vez porque, como ya hemos dicho, perseguir es perder de vista la referencia que es el balón, comprometer los escalonamientos y las coberturas y, de ese modo, poner en riesgo la cohesión defensiva. No podemos dejar de señalar, todavía, que, muy frecuentemente, entrenadores, periodistas y comentaristas deportivos asocian que los equipos consigan ser compactos a la hora de defender a una buena organización defensiva. Todavía, conviene destacar que los autores que serán citados podrán referirse a nuestra «defensa individual» cuando hablan de «marcaje hombre a hombre». Al ser así, no es de extrañar que Ferrari (2001), refiriéndose al necesario equilibrio que la organización defensiva debe evidenciar, señale que el «marcaje hombre a hombre» puede llevar a que el equipo lo pierda.
Es preferible mantener el equilibrio defensivo y la cobertura recíproca que perseguir en el «marcaje» a un adversario. Con equilibrio. No puedo, por ganar un partido, en la semana siguiente no entrenar, o entrenar menos, o ser menos riguroso. Los que colocan nueve hombres detrás de la línea de la pelota y dan puntapiés largos en la dirección de dos excursionistas que dejan solos y aislados en ataque no tienen ese problema, mas aquéllos que intentan jugar ya se habrían dado cuenta de que los accesos al área están menos congestionados por fuera”. En la misma línea de pensamiento, Sánchez Martín (2002) refiere que, desde su punto de vista, se juega mejor ofensivamente contra equipos que hagan «marcaje hombre a hombre», en la medida en que eso permite llevar a los jugadores adversarios para zonas que nos interesan y así crear espacios libres. Comprar Camisetas de Futbol Baratas 2021-2022 de calidad genuina en línea. Nosotros vendemos la mejor replicas camisetas futbol Logroes baratas, mano de obra exquisita.
Por ello, no nos parece constituir un problema, pues, aunque exageradas, creemos que las desventajas de la «defensa individual» son las desventajas de la «defensa hombre a hombre». En esta medida, quedamos con la idea de que la «defensa en zona» se trata de una forma de organización defensiva más económica en términos energéticos cuando es comparada con la «defensa hombre a hombre» o «individual». ”. Está así creado, en un plano teórico, un conflicto de intenciones: el ataque (la organización ofensiva), para intentar superar a la defensa (la organización defensiva adversaria), debe procurar hacer el «campo grande» y así crear espacio y tiempo para realizar sus acciones táctico-técnicas; la defensa, para dificultar el ataque, debe procurar hacer el «campo pequeño», creando superioridad numérica junto a la pelota y reduciéndole el espacio y el tiempo en el campo. Nosotros señalamos que la basculación es una necesidad porque, como vimos, es uno de los recursos para hacer el «campo pequeño» y, así, conseguir superioridad numérica cerca del balón. La idea es tener los sectores próximos entre sí y conseguir superioridad numérica junto al balón” (Frade, 2002). En la misma línea de pensamiento, Bangsbo y Peitersen (2002) afirman que “un equipo con un buen funcionamiento se comporta como una unidad compacta a la hora de defender”.
Una cosa es defender con los once jugadores por el «principio de la cantidad» (defender es visto como un fin en sí mismo), equipaciones de futbol baratas otra cosa es defender con los once jugadores por el «principio de la calidad» (defender es visto como un medio para recuperar la pelota y poder atacar). Mourinho habla sobre la realidad del fútbol portugués: “Yo pienso que la mayoría de los equipos comienza a pretender, repito, comienza a pretender jugar con zona presionante, pero es una zona presionante mezclada con marcajes individuales, no se hace en el primer tercio del adversario (como mucho, en el medio campo adversario), se hace en el medio campo propio”. Como fácilmente se percibe, también aquí la «zona» parece ser la que mejor responde a las necesidades reales del juego. También Víctor Fernández (1999) afirma que el concepto «zona» es aquél que resuelve de la manera más racional las dos claves tácticas del juego del fútbol: el dominio de los espacios y de los tiempos.