Ayudó el contexto para que se ganara la categoría de histórica, pero se lo merece por sí sola también. Y en la eurocopa celebrada en el año 1988 en la Alemania Federal se alzó con el título, liderada por Van Basten, Gullit y compañía, todos ellos enfundados en una camiseta con estampado psicodélico firmada por Adidas que es una de las favoritas de los coleccionistas.