Las fotos de entonces muestran un terreno sin apenas graderío, pero con aficionados entusiastas y satisfechos con D. Juan Blanco como presidente, D. Jesús Marqués como presidente de honor y el párroco D. Vicente Zabala (presbítero muy querido en el barrio, y que tiene una calle dedicada en él) impartiendo la bendición. La defensa argentina, liderada por Javier Mascherano, logró detener los intentos de los neerlandeses, principalmente de Arjen Robben y Robin van Persie, mientras que Higuaín y Messi fueron igualmente anulados.